Madrid, como centro neurálgico de la innovación en España, está adoptando con fuerza la impresión 3D en resina como alternativa al tradicional moldeo por inyección de plástico. Esta tecnología permite a empresas, centros de I+D y universidades acelerar el desarrollo de productos, reducir costes y explorar nuevas posibilidades de diseño.
A diferencia de la inyección de plástico, que requiere moldes costosos y plazos prolongados, la impresión 3D permite crear prototipos funcionales en horas, directamente desde archivos CAD. Esto facilita iteraciones rápidas, algo clave en sectores como la salud, la ingeniería o la tecnología industrial, muy presentes en Madrid.
La impresión en resina permite fabricar piezas complejas y personalizadas con un nivel de detalle que sería inviable con métodos tradicionales. Esta flexibilidad resulta esencial para proyectos que requieren innovación constante y adaptación a medida.
